Su cara de ángel no nos haría pensar en que en el chochito apretado y pequeño de Ashley fuera a haber espacio para que le metieran un pedazo de pollón como el que tiene el tío que se la va a follar. Pero hay que joderse porque le entra toda la polla y se podría decir que hasta le tiene que quedar espacio para que le calcen otro buen rabo. Y lo mejor es que la zorrita lo disfruta, notándose en sus gemidos y en su cara de puta que le encanta que se la follen duro y que la atraviesen con una polla más grande que su cabeza.