Los problemas económicos por los que pasa Adira Allure la han llevado a la situación de necesitar buscar dinero efectivo rápidamente de manera desesperada. Y lo que hace la perra es aceptar la oferta de un hombre de negocios que quiere follársela de forma bestial por el agujero del culo. La guarra se convierte en puta por un día y obedece en todo lo que el tío le pide, dominándola con mano dura y haciendo que cumpla con todas sus fantasías. Le pone una correa en el cuello y le folla la boca antes de empezar a atravesarle el culo sin ningún tipo de sentimiento ni tacto.