A Amilia Onyx la han pillado robando en una tienda y el guardia del comercio le ha dicho que si quiere irse sin que presente cargos tendrá que hacer lo que él diga. Y lo que quiere es que le coma la polla y se convierta en su putita. Para ella no es algo agradable, pero tiene que obedecer. Se queda con las tetas al aire y se la chupa. Luego se apoya contra la mesa como le ordena y deja que la penetre, llevándose una buena follada. Pero el tío antes de correrse la pone a cabalgar para poder tener sus tetazas botando delante de él. Y para terminar, el tío se corre dentro de su boca.