No es que Aubree Ice tenga problemas económicos que la hayan llevado a robar, pero la muy zorra se pone a cien cada vez que manga algo en una tienda. Y ahora que ya se la han follado tantos tíos, eso es lo que hace que su cuerpo rebose adrenalina. Pero esta vez ha tenido la mala suerte de que la pillen en plena faena de robo. El guardia se la lleva a su oficina y ahí la viola con la promesa de que de esa manera no la denunciará a la policía. La zorra grita porque no le gusta que se la follen contra su voluntad, pero sabe que tampoco se puede resistir.