La educación de su hija está siendo una pesadilla para este hombre, que ya no sabe cómo decirle a la chica que se tiene que comportar y tratarle bien. Por ello lo último que hace es obligarla a que le coma la polla. La pone de rodillas delante de él y le dice que abra la boca, porque se la va a meter hasta la garganta con la intención de hacer que entienda lo que ocurrirá a partir de ahora cuando le desobedezca. La chica está medio llorando, pero el padre no deja de meterle la polla en la boca y luego la pone en su regazo para darle azotes.