Esta colegiala tiene un novio mayor que ella que la está enseñando a comportarse como una buena puta e incluso que la está grabando con el móvil cada vez que lo hace. Aquí vemos cómo la entrena para que se convierta en una de las mejores mamadadoras de polla. La tiene a cuatro patas comiendo rabo y mirándole a los ojos con vicio. La zorrita cumple y no deja de chupar polla en ningún momento hasta que al final ya ha saboreado toda la leche dentro de su boca como una chica obediente. Y se la ve contenta por el buen trabajo que ha hecho, seguro que estando dispuesta a chupar de nuevo cuando el novio se lo pida.