Es el aniversario de esta pareja y el tío le ha prometido a su chica darle un regalo muy especial: la va a convertir en su esclava sexual para una sesión de sexo que nunca olvidará. La guarra se queda alucinada cuando le pone una correa en el cuello y la comienza a apretar y estirar de ella. La obliga a que le coma la polla de forma profunda hasta atragantarse y después se la lleva a la cocina y ahí la pone a cuatro patas para reventarla. Se está un buen rato metiéndole el rabo y destrozándola hasta que se la vuelve a meter en la boca y después se la clava de nuevo en el chocho hasta correrse.