Con lo que siempre había soñado este tío era con hacer un trío con dos estudiantes japonesas que todavía estén en la universidad y que tenga pinta de inocentes. Además, quería que las dos estuvieran gorditas, lo que no es precisamente fácil de encontrar en Japón. Al final las encuentra, organiza la cita y saca la cámara para grabar todo el polvo y cómo se folla a las dos cerdas. Una no quiere que nadie la reconozca, pero la otra está más que encantada de que la grabe, así que es a esa a la que se folla durante más tiempo.