El hermano de Ivana Montana la consigue drogar sin que se entere de lo que está pasando con la intención de violarla. El chico no tiene ningún tipo de sentimiento y en lo único en lo que piensa es en tener delante de él el culo de la hermana para poder calzarle la polla hasta el fondo del chocho y reventarla. Con la droga que le ha dado tiene la seguridad de que no se moverá, por lo que en cuanto se queda dormida se la empieza a follar. Se está penetrando su coño hasta que cuando ya no puede más le suelta la leche y se va dejándola durmiendo en el sofá.