Esta enfermera tetona llamada Krystal Swift, lo tiene claro, si quiere mantener su puesto de trabajo ha de ganárselo día a día follando con el doctor. Primero la vemos entrar al despacho del doctor para darle un masaje, le acerca sus enormes tetas a la cara y el ya no puede evitar tocárselas, son demasiado grandes y apetecibles, nadie en este mundo podría evitar tal tentación. Todo va a más y el doctor pone a la tetona sobre su mesa para meterle la polla hasta el fondo. Se la folla como a una puta y se corre sobre sus enormes tetas.