A esta española jovencita le encanta chupar polla, por lo que le ha dicho al tío con el que está que se tumbe en el sofá y que se relaje para que ella se ocupe de darle placer. El tío obedece y la muy cerda se mete su rabo entero en la boca para comenzar a tragar. La chupa con calma, pero metiéndose el miembro muy hasta al fondo y succionando con ganas e intensidad. Después de un rato comiendo polla el tío ya no aguanta más el semen y le acaba llenando toda la cara con su leche para que sienta que ha hecho un buen trabajo.