Este experimento va a poner a prueba a dos desconocidos para ver cómo reaccionan ante el estímulo de ver porno mientras se encuentran cómodamente sentados en un sofá a solas. La pregunta es: ¿Acabarán follando? Y lo cierto es que no hay que esperar mucho para conocer la respuesta, ya que después de unos morreos y de que el tío le coma un poco el chocho a la zorra, ella se pone a hacerle una mamada. Y la chupada deriva directamente en que comiencen a follar con ganas, quedando todo el polvo grabado por la cámara oculta que no se pierde detalle de lo bien que folla la putita.