Su hijastro ha estado abusando de la tarjeta de crédito para ver porno online y al final les ha llegado una factura de tres pares de cojones, dado que al parecer el chico está enganchado a las webcams. Por la fortuna que se ha gastado la madrastra tiene que castigarle, así que le pone en su regazo y le comienza a dar azotes en el culo. Luego agarra su cabeza para que le coma el coño y le obliga a que le meta una buena follada. Le dice que tiene prohibido correrse hasta que ella haya llegado al orgasmo varias veces como una puta.