Esta pareja mexicana se ha ido a un motel para follar sin parar y aprovechar sus instalaciones y juguetes sexuales. Por ejemplo, le sacan mucho partido al mobiliario y el sofá sexual, en el cual comienza poniéndose el tío hasta que la guarra le dice que le deje espacio para que se ponga a cuatro patas. Se sube de rodillas, deja su culito en el borde y el marido comienza a penetrarla con fuerza. Se la folla duro y no para en ningún momento hasta que ya le ha llenado todo el chocho con una buena descarga de semen caliente.