A esta gogó de discoteca la han tentado a entrar en el mundo del porno amateur porque con el cuerpazo que tiene se puede sacar un buen pastón follando. Se la ve animada y un poco nerviosa, pero todo cambia en el momento en el que se queda con sus enormes tetas al aire, recibe la ovación de los tíos que están con ella y la polla del actor con el que va a follar se le mete en la boca. Para hacer su debut más interesante le proponen el reto de llamar por teléfono para comprar un billete de tren mientras le están comiendo el coño primero y follándosela después. Y hay que reconocer que la zorra aguanta bien los pollazos mientras habla.