En medio de la cuarentena no hay mucho que hacer y esta gordita chilena está disfrutando del tiempo que tiene a solas con su novio para hacerle mamadas. A la guarra le encanta la sensación de tener el miembro de su chico en la boca, saborearlo, mamarlo bien y sacarle todo el jugo. Cada día chupa un poco mejor por la práctica que está consiguiendo y lleva la mascarilla puesta en la cara para que al final el novio se pueda correr haciéndole un facial que le deja uno de los ojos bien pringoso con un buen chorro de corrida espesa y caliente.