Riley Reid sabe que su padre hace mucho tiempo que no se corre porque desde que se divorció no se ha echado novia. Y ella quiere solucionarlo sea como sea. Su primer plan es regalarle un masturbador en forma de coño para que se pueda hacer pajas más satisfactorias, pero como el hombre no sabe usarlo es la hija la que le tiene que enseñar cómo hacerlo. Y mientras le está pajeando piensa que no le cuesta nada hacerle una mamada. Se traga su polla y al rato también se lo folla por la tentación de tener su rabo dentro de su chochito.