A Holly Hendrix se le viene una buena encima porque ha cabreado muchísimo a su padre, que está viendo que su hijita no se deja de comportar mal y de ser una rebelde. La zorra va a tener que afrontar las consecuencias, que en este caso van a ser nada más y nada menos que su padre le obligue a comerle la polla. Pero no solo eso, dado que la chupada no se va a quedar solo en eso, sino que el hombre se la folla de forma brutal. Ya se imagina por los tatuajes y su pinta de puta, que su hija es un poco zorra, por lo que la penetra de manera salvaje y ve que a la hijita le encanta que la reviente duro.