El padre de esta joven negrita le ha dicho que tiene que hacer lo que sea para asegurarse de aprobar el examen de conducir y las prácticas, porque no se las va a pagar más tiempo. La tía lo tiene jodido, porque no es precisamente la mejor estudiante, así que sabe que tiene que recurrir a métodos especiales para convencer a su instructor de que la apruebe. Lo que hace es pedirle que la acompañe a su casa para buscar unos papeles y cuando ya están dentro se arrodilla para comerle la polla. El instructor ya sabe de qué va el tema, por lo que la coloca a cuatro patas y se la folla duro.