Es bastante frecuente que las tías se despierten de la siesta o por la mañana con ganas de que les metas la polla en el chocho. Es posible que tú estés bien jodido, resacoso o con sueño por dormir poco, pero ellas demandan una polla en su coño. Y es justo lo que quiere Kali Roses, que disfruta como una cerda abriéndose de piernas para dejar que su novio la atraviese mientras le mira a los ojos y la pone bien hasta arriba de polla. Aunque a cuatro patas vemos el culazo de la cerda y sus tatuajes, para la corrida la acaba poniendo en misionero para que veamos su cara de puta.