Kenzie Reeves es una estrella de la música y tiene a miles de fans esperando para salir a dar un concierto. El problema es que no está nada concentrada, sino más bien nerviosa y poco motivada. Le dice a su manager que lo que necesita para salir al escenario y triunfar ante el mundo entero es una buena follada, a ser posible una con un pollón que se le meta bien hasta el fondo de su joven chochito. El manager se la folla y le da tan duro que la tía nos da la sensación de que no va a poder moverse en semanas, porque la ha estado empalando a lo bestia mientras abría su coño agarrando su culo con las manos.