El primer encuentro de la española Alanis, que tiene cuerpo de gimnasta y una gran flexibilidad, con una polla monstruosa se salda no solo con una follada de coño, sino con algo más. La tía es tan puta que no se resiste a que el chaval se la clave también hasta el fondo del agujero del culo. Y eso no es algo que muchas tías estén preparadas para soportar, especialmente cuando anteriormente no han tenido experiencias con rabos tan grandes como el que tiene este chico. Pero la guarra lo aguanta bien y se lleva un polvazo brutal que la deja totalmente enrojecida en todos sus agujeros.