Hace un tiempo que esta vecina gorda le hace visitas cuando se queda sola en casa para que se la folle, porque su marido hace mucho que ya no le mete la polla. La mujer está gorda y no es precisamente un monumento, pero tiene algo que le resulta irresistible al tío: es muy puta. Le gusta que se la folle con un strap que tiene dos partes. En una el tío mete la polla y la otra la usa para metérsela a la madura en el agujero del culo, de manera que tenga los dos agujeros llenos en todo momento.