Desde que un día se sobrepasó con su hija, este hombre se la folla cuando quiere. Descubrió que resulta que su hija es muy ninfómana y que le da mucho gusto que su propio padre se la folle. Por eso cuando el tío le toca el chochito, le abre los labios y le mete la polla, ella ni se inmuta. Deja que se la folle, aunque nota cómo poco a poco el padre en vez de ir más rápido, comienza a aminorar. El tío lo hace porque aún no se quiere correr, si bien poco después saca la polla y se pajea encima del chocho para llenárselo de semen.