Es la hora del desayuno y su marido le ha preparado a Peta Jensen un menú muy especial. Para darle una sorpresa le ha vendado los ojos y cuando ya ha comido la tostada le pone la polla en la cara llena de nata, a lo que la zorra responde chupándosela con mucho gusto. Después sin quitarle la venda de los ojos se la comienza a follar en el jardín sabiendo que cualquier vecino podrá oírla gimiendo de placer como una buena puta. La revienta duro en varias posiciones hasta que llega a dejarla bien llena de su leche caliente.