Esta madura latina trabaja como muchas otras limpiando casas de familias que tienen mucho dinero. El hijo de los que la tienen contratada siempre le está mirando las tetas y el culo cuando limpia y un día se ha animado a decirle a la madura que se la quiere follar. Se quedan solos en casa, se desnudan y se la lleva a su cama para ponerla a cuatro patas y follársela. La cambia de posición y acaba vaciando sus huevos dentro de su chocho maduro mientras la madura sonríe llena de semen y de satisfacción por haberle dado un buen sexo al jovencito.