Qué inocente y pura es esta chica, a la que su padre le está leyendo un cuento mientras ella abraza su peluche de Homer Simpson. La hija no puede dormir y el hombre ya no sabe qué hacer para ayudarla. Le dice que se relaje, que le va a enseñar un método para tranquilizarse y dormir. Y lo que hace el cabrón es comenzar a meterle los dedos en el coño y a chupárselo, lo que lleva a que la hija gima de placer. Después le pide que haga lo mismo por él y que se coma la polla y para terminar, puestos qua ya se ha puesto en faena, se la folla, dándole a la hija lo que necesitaba: ejercicio para cansarse y dormir mejor.