Con solo 18 años esta parejita joven de España tiene mucho vicio y ganas de probar nuevas experiencias. La zorrita tiene una cara de inocente que nos pone súper cachondos, mientras que al novio se le ve en los ojos las ganas que tiene de ponerse a empotrar a la zorrita cuanto antes. El chico, eso sí, es bastante pasivo, y prácticamente todo el polvo lo dirige la perra, que le hace una buena mamada y luego se sube encima de su rabo para cabalgar. Después de la metida es la propia guarra la que va a comerle la polla para sacarle la leche.