Después de que su hijo la vea desnuda en la ducha, Parker Swayze se encuentra con él en la cocina y comienzan a hablar. La madre se da cuenta de una cosa: le ha puesto la polla durísima al hijo. Por eso se agacha, se arrodilla y se la comienza a chupar. Luego el hijo la sube encima del mueble de la cocina y ahí comienza a follársela hasta adentro de una forma muy dura. Se la clava abriendo su coño de par en par y después se van al sofá para poder continuar follando de forma cómoda mientras el chaval prepara una corrida que le soltará a su madre en la boca.