Los padres de Piper Perri se han ido a pasar el fin de semana fuera y esto le da margen a la zorrita rubia para que invite a casa a su novio y tengan una maratón de sexo brutal. El tío viene con el enorme pollón que tiene listo para follar sin parar y la guarra lo primero que hace es abrir las piernas, ponerlas en alto y dejar el agujero de su chocho listo para la penetración. La follada es dura e intensa tanto en el chocho como en la boca de la guarra, que por mucho que intenta chupar no hay manera de que le entre toda la polla.