La perra de su hermana está limpiando la cocina a cuatro patas con ese enorme culo que tiene bien levantado con las bragas metiéndose por la raja. Cuando el hermano la mira por delante se encuentra sus grandes tetas colgando, lo que hace que aún se ponga más caliente. La zorra se quita la ropa porque tiene calor y el hermano en ese punto ya no se resiste a hacer lo que le estaba pasando por la cabeza desde hace rato: clavarle el rabo en el chocho y follársela a cuatro patas. La guarra no pone ninguna pega y se deja penetrar hasta que se le corre encima del culo.