Esta chica escucha a su madre gemir como una puta todas las noches y está súper caliente pensando que su padre tiene que follar de una forma brutal. Se pone tan cachonda que al final cuando se queda a solas con papá la tía va hacia él y le pide que le enseñe lo que le hace a la madre. Le convence metiéndose su polla en la boca a cuatro patas totalmente desnuda, lo que hace que el hombre no se pueda resistir a las ganas de atravesarla. Se la mete y la hija no para de correrse al confirmar como ya imaginaba que su padre es un follador bestial.