Sus esposas piensan que estos hombres simplemente se van a pasar un fin de semana de camping con sus hijas para afianzar los lazos que tienen con ellas. Pero lo que no saben es que los dos tíos han decidido intercambiarse a las zorritas para follárselas después de haber descubierto que ninguna de las dos es precisamente virgen. Y las hijas, aunque sorprendidas al principio, se dejan llevar por la propuesta y se los follan en el camping, disfrutando de uno de los polvos más morbosos que han tenido las putitas. Mientras se las follan no hay que descartar que los hombres estén pensando en el placer de follarse a sus propias hijas.