Sus padres se han ido a dormir y la hija está tan enfadada con su madre que quiere darle una lección. ¿Qué mejor forma de hacerlo que follándose a su propio padre y convirtiéndola en una cornuda? Por eso se va a su cama y ahí le despierta al padre haciéndole una mamada. El hombre lo flipa, pero su reacción es primero de disfrutar de la boca húmeda de su hija y después la pone a cuatro patas y se la comienza a follar. La penetra de una manera bestial porque su coñito joven le está volviendo loco del gusto y como su mujer no se despierta, la revienta a fondo.