El hijo de esta mujer está muy salido y quiere meter polla cuanto antes, así que se pasa todo el día acosándola diciéndole que se la quiere follar a ella. Al final la mujer se tiene que resignar ante la obviedad y decirle que venga, que se la puede meter. Para ello primero le toca la polla y se la chupa. Se la come durante una buena sesión hasta que le vacía los huevos. Después mientras está hablando con su marido por teléfono el hijo va a su cama y le comienza a meter mano y la polla. La madre disfruta de la follada y en especial porque al mismo tiempo está hablando con su marido.