La madre de esta jovencita rubia le explica que es importante en la vida estar preparada y que si todavía no ha tenido muchas relaciones sexuales lo que ella le recomendaría sería que practicara. También le explica que tiene que comenzar ese mismo día y que el mejor candidato para echarle una mano con ello es su propio padre. La hija no está muy convencida, pero de repente aparece el padre, coloca a su hija a cuatro patas y se la comienza a follar. No tarda en llegar la primera corrida de la hija al sentir la polla de papá atravesándola mientras la madre está delante supervisando toda la follada.