Qué bien le viene a Summer Brielle que haya un vecino que le esté haciendo una visita para presentarse, porque la muy puta se ha levantado con ganas de polla y su marido no está. El cornudo está trabajando para ganar dinero mientras ella se pone sexy para follarse al tío que tiene en casa, que además es un negrazo que tiene un pollazo importante. La guarra le dice que haga lo que quiera con ella y se la folla de una forma brutal, asegurándose de que a partir de ahora los polvos con su marido ya no sean lo mismo.