En cuanto estos dos hermanos dieron la bienvenida a su nueva hermanastra ya le echaron el ojo sabiendo que se la iban a follar a saco en un momento u otro. Al final, unas semanas después de comenzar la convivencia descubren a la zorra masturbándose con la webcam enchufada y deciden utilizar lo que han visto como chantaje para disfrutar de su cuerpo. La perra no se puede negar y al instante ya tiene a uno de los hermanos penetrándole el chocho a pelo y al otro metiéndole la polla en la boca. Luego cambian de posición y se la siguen follando hasta que han quedado satisfechos.