A este guardia de seguridad de una tienda de ropa le toca la lotería cuando descubre intentando robar a una teen gordita que tiene cara de puta. Se la lleva a su despacho y le plantea las distintas soluciones que tiene para el problema. Una de ellas implica que se desnude y que le haga una comida de polla. Así es como el tío ve que tiene unas tetas gordas y un pedazo de culo muy agarrable que el tío quiere tener delante de él mientras la folla. Le dice que ahora se la quiere meter y la pone a cuatro patas para darle duro y follarla sin compasión.