La guarra de AJ Applegate es tan puta que cuando un ladrón se mete en su casa y la amenaza con darle una paliza si abre la boca y no se deja follar, lo que hace es sonreírle y decirle que la penetre duro. La muy puta es adicta a las pollas grandes y ese negro no hay duda de que tiene un rabo de gran calibre. Se la folla por detrás clavándosela bien hasta el fondo y dándole golpes en su chocho bestiales. El padre de la chica está en casa y casi se entera de lo que está ocurriendo, pero la rubia se ocupa de que no se dé cuenta de nada y que así el negro la pueda seguir follando a saco.