A esta chica universitaria se la han ligado con promesas de romanticismo y buenos sentimientos, pero lo que en realidad quiere el tío que se la folla es petarle el coño y convertirla en su puta. Eso no se lo esperaba la guarra, pero una vez ya están follando en la cama sabe que no se puede resistir y está dispuesta a dejar que haga lo que quiera con ella. El cabrón no se contiene nada y lo que hace es tratarla como una esclava sexual, destrozándole el coño a pollazos, estirándole del pelo y diciéndole que es una vulgar puta a la que se va a follar cada vez que le apetezca.