A la universitaria del vídeo le ha apetecido irse de vacaciones a un resort para desconectar y no ha tardado en conocer a un negrazo que le tira los tejos. La tía ya pensaba follarse a alguien a la vista de que no tiene novio, pero no se imaginaba que se encontraría con la polla más grande que haya visto en su vida. Se la comienza a chupar y se queda maravillada de que sea tan enorme que ni le entre entera en la boca. Sabe que el polvo va a ser bestial. Y lo es porque el negro no se corta un pelo y se la folla a fondo para hacerla vibrar del placer.