Se han quedado a solas en casa porque su mujer se ha ido unos días a casa de su madre a cuidarla y este padre no piensa en otra cosa que en aprovechar la situación para follarse a su hija. Sabe que es una chica inocente y delicada que no se va a quejar y que tampoco le contará nada a su madre, por lo que el padre va a por todas. Le mete las bragas en la boca para que no pueda gritar y luego comienza a manosearla. Minutos después ya tiene la polla metida dentro de su joven chochito y se la está follando dándole duro.