Esta zorrita está en el parque haciendo yoga para relajarse y ponerse en forma cuando un desconocido le entra para ver si se la liga. Es bastante putita, por lo que no tarda en llevárselo a casa para intimar con él y hacer otro tipo de deporte. Al llegar le come la polla, ve que la tiene de un buen tamaño y prácticamente de forma inmediata se coloca a cuatro patas para que pueda comenzar a meterle el rabo dentro hasta el fondo. Se la folla rápido y duro con la zorra tocándose el chochito abierta de piernas y mirándole con cara de «me estás reventando a lo bestia».